Gabriela Badilla Kanagui
- Minoru Kiyota
- 23 oct
- 6 Min. de lectura
Por: Gael Isaías Carrillo
Ana Gabriela Badilla Kanagui es una artista visual y académica originaria de Mexicali, Baja California. Desde el año 2000, se ha desempeñado como diseñadora y docente en la Facultad de Artes de la UABC campus Mexicali, impartiendo asignaturas relacionadas con lenguajes bidimensionales en las licenciaturas de Artes Plásticas y Animación Digital y Efectos Visuales.
Como artista visual, ha sido seleccionada en la 8va Bienal Universitaria de UABC (2005) y la XXVIII Bienal de Artes Plásticas (2011), y ha recibido reconocimientos como el de Mujer precursora en el Arte y la Cultura por parte del ICBC (2013). Su trabajo ha sido expuesto en diversos recintos artísticos y culturales en países como México, Colombia, Estados Unidos y Japón.
En la siguiente entrevista conversamos con ella sobre la observación como método de investigación artística, la ética dentro del bio-arte, y su más reciente proyecto artístico, La mancha viva - Fascinación por el moho, exhibido por primera vez en la Sala de Arte Rubén García Benavides en 2023.
- Como artista y como académica, en tu trabajo se encuentra una fascinación por la observación, ¿Qué papel juegan la observación y la contemplación en tu trabajo artístico y docente?
Observar primero para mí lo es todo, incluso para mí, esa curiosidad la tenemos desde la
infancia, la curiosidad de detenernos a observar. El universo de cochinillas debajo de la
pieza, ahí empieza la investigación también.
- Desde observar…
Sí, al observar inicia no sólo la acción de contemplar, sino también de analizar, que lleva a
investigar, y que parte de una curiosidad.
- Cuando leí sobre tu proyecto más reciente, dentro del observar se veía un interés de conectarse con lo que está más allá de lo humano, y justamente en tu más reciente exhibición individual La mancha viva - fascinación por el moho, se sugiere una postura post-humanista, en la cual se busca indagar en las correspondencias entre lo humano y lo no-humano para comunicarnos entre seres vivos, cuéntame más sobre este manifiesto.
Si bien mi tema siempre ha sido el inconsciente mi obra siempre ha sido surrealista. Sea cual sea mi tema, la creación de la imagen parte de lo imaginativo, de lo que descarga mi inconsciente, de lo que tengo yo, además de lo que veo y lo que encuentro. Entonces, este lenguaje de lo no-humano lo descubrí justo en un inicio - y hablando de experimentar - desde la mancha. Como la mancha siempre ha sido mi medio, tanto al observarla como mi anécdota de ver manchas en el salón de la primaria, siempre ahí encontré formas para luego dibujarlas, que ya después supe que esa es una práctica surrealista. La mancha siempre ha sido mi medio, también como técnica. Las técnicas húmedas que me proporcionen una mancha, justo para que quien perciba mi obra aporte de sí, descubra cosas nuevas.
Entonces, en un momento dado dije ‘’¿cómo puedo hacer que esta mancha mute? ¿Cómo hacer que esta mancha en realidad se vaya transformando dentro de mi pieza en sí?’’, entonces dije ‘’tendría que ser una mancha viva’’, tendría que ser eso que realmente percibo en lo que encuentro formas que es. No puedo manipular el moho en las paredes, pero quiero. Entonces en un inicio surgió - volviendo a la experimentación - la idea de un pigmento vivo, trabajar con ellos, realmente investigar cómo trabajar con ellos. Aquí empieza la colaboración con una bióloga, y me di cuenta en el momento en el que ella me dice metodologías para cultivar, que no son mi mancha, no son mi herramienta, son otros seres vivos que hacen lo que les da su gana.
- Sí, y los hongos no piensan en que estamos haciendo arte
Los hongos colaboran en ser colorido, en ser mancha, pero también crean por sí solos, no están siendo solo mi herramienta. No son mi pigmento y no son mi mancha, son seres que están colaborando conmigo. Y volviendo, me puse a leer sobre bio-arte, autores y autoras, entonces comencé a entender que era otro lenguaje, y que yo tenía que interpretar cuando tenían sed, cuando les faltaba agua, cuando les estaba dando demasiado el aire, cuando se estaban apagando sus colores, significa que están muriendo, o sea que les debo inyectar agar, les debo inyectar agua. Entonces, entendí un lenguaje, y entendí, nuevamente, que no son mi material, son seres vivos.
- Y me imagino que de ahí viene el concepto de fábulas fungi, el cual también mencionas dentro del proyecto, ¿cómo llegaste a dicho término y qué lugar toma dentro de la exhibición?
Creo que a todas las personas desde la primaria nos enseñaron a leer fábulas, y sabemos que son historias de animales, de otros seres vivos. Y ahora lo sé, otros seres sintientes. De repente la fábula, por eso siempre nos la enseñan, nos muestra cierta ética respecto a los otros seres sintientes. Entonces, para mí el descubrir que estoy trabajando con otros seres que están vivos, me lleva a cuestionar mi ética. Una amiga me enseñó el trabajo de una diseñadora que también trabaja con hongos, pero los quema, y yo le dije que no podría hacer eso, ya que me parece violento. Todo esto me lleva a cuestionarme cómo cada microorganismo, hasta el ser más grande, guarda una armonía, una importancia de ser, y me lleva a pensar en que violentar a otro ser vivo, humano o no, es violencia a final de cuentas.
Esto me lleva a ser consciente de que son seres que requieren lo mismo que nosotrxs como sociedad: un refugio, alimento, y que además se ayudan entre sí, cosa que se nos ha olvidado a nosotrxs como sociedad. Entonces, para mí eso es una fábula, porque ahora estoy considerando a estos micro-seres como parte de mi entorno, y les estoy dando la importancia que tienen, por todas las funciones que tienen en nuestro planeta.
- Me llama mucho la atención esta parte de decir que no les estamos dando un lugar, el lugar ya lo tienen, nomas hay que hacer evidente ese lugar. Es hablar de los seres vivos como seres vivos, no sólo como objetos de estudio. Y además como mencionas, te apoyaste de medios tecnológicos y del apoyo de
una bióloga para trabajar en el proyecto, y quisiera saber de qué manera has logrado encontrar los cruces entre lo tecnológico y lo natural, y entre lo contemporáneo/conceptual y tradicional en tu quehacer artístico,
particularmente en La mancha viva.
El post-humanismo trata sobre nuevas tecnologías, no las podemos evitar, ya están aquí. Y dentro del posthumanismo y el bio-arte, entra el cuestionarnos sobre otros seres a nuestro alrededor, que tienen la misma importancia, que nosotrxs humanxs. Entonces, el cruce está en, por ejemplo, para llegar a verlos necesitas un microscopio, y tengo que hacer uso de la tecnología para hacerlos visibles ante nuestra mirada.
Y también, desde que estaba iniciando el proyecto, hacer la manera de las personas consideraran que son seres existentes, vivientes, que son importantes, y que existen y coexisten con nosotrxs. Entonces ambas cosas, la tecnología y la ética, se interseccionan en mi camino de investigación. Y la doctora Adis me hizo ahondar más en lo biológico pero también en lo tecnológico. Es la investigación y la información nueva que obtengo la que me ayuda a hacer estos cruces, para valerme de la tecnología. Por ejemplo, para hacer animación, que yo quería trabajar con animación…
- Sí, había una pieza de animación en tu exposición.
Había una animación que es también como una fábula, un pequeño cuento, sobre cómo está relacionado, desde lo micro hasta lo macro, de los seres y de la mirada, entonces es hasta como metafórico. Obviamente para ejecutar una pieza así, estoy utilizando una tecnología, pero también mi mirada se transforma al comprender, estudiar y analizar otros seres.
- Y creo que es muy interesante cómo a través de la tecnología se hacen estudios que interseccionan lo académico con lo artístico. Muchas veces como artistas pensamos que son dos mundos separados, y realmente están bastante conectados. El trabajo de la academia puede ser bastante extenuante y riguroso, por lo que me interesa saber cómo logras alimentar tu docencia de tu trabajo artístico y viceversa.
Fíjate qué importante lo que detectas, porque sí es difícil producir cuando te absorbe tantas horas el trabajo académico. Pero en mi caso, ambos espacios, ambas áreas, te proporcionan herramientas para un solo producto. Por ejemplo, el hecho de aprender a desarrollar un discurso es la parte académica, y por eso…de hecho hay un neologismo que se llama investi-creación, que se trata de que la mayoría de los creadores investigamos. Pero, la academia te lleva a hacerlo formal ¿verdad? Y yo estoy en eso, te confieso que yo
me siento verde. Era también para mí necesario no separar ambos aspectos, porque soy una sola persona y estoy trabajando en ambas áreas. Entonces, la academia también te ayuda a estarte actualizando constantemente. Tenemos seminarios, acudimos a cursos, consultamos lecturas, métodos de investigación nuevos. Sin duda, todo eso enriquece mi trabajo de producción, y entonces ¿cómo los cruzo? Sustentando mis procesos con las herramientas que me da lo académico y produciendo a partir de mis propios procesos creativos que de manera autodidacta he generado y son los que me funcionan.
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